Lo primero que tenemos que hacer es identificarnos con nuestro héroe y convertirlo en humano, para que los jugadores se sientan también identificados con él. Los héroes perfectos están pasados de moda, queremos héroes con debilidades, algo que los acerque a nosotros mismos. Por eso nos gusta tanto Indiana Jones, porque odia las serpientes y porque cobra de lo lindo.
Indiana Jones se ha convertido en uno de los personajes de ficción más querido por su personalidad.
Paso 1 definir el personaje.
¿Cómo va a ser nuestro protagonista? Y no me refiero a la estética, si no a su personalidad. La indumentaria y las armas han de acompañar al carácter, no al revés. Es un error muy común el empezar a crear un personaje con un dibujo, y es todo lo contrario. ¿Nuestro héroe será violento o pacífico? ¿estará atormentado por un oscuro pasado? Te recomiendo empezar con un ejercicio muy sencillo, describir qué es lo que le ha llevado a ser el protagonista de nuestra historia.
Ahora nos centramos en su atuendo y su forma de moverse. El traje va a venir definido por la época en la que estemos, tenemos que ser coherentes con el entorno del personaje. Lo siguiente son sus armas. Han de tener una historia con su poseedor. Acordaros de que hasta el látigo de Indiana Jones tenía una historia. Si es verosímil el arma en cuestión tendrá mucho más peso en la historia. Creo que el juego que mejor partido ha sacado a la relación de un personaje con su arma es Heavenly Sword, ya que la espada afecta enormemente a Nariko y no quiero decir spoiler por si alguien no ha jugado, si no sabes de lo que hablo, por favor ¡Juégalo!
La historia de la espada celestial y Nariko es especialmente intensa. Una gran guion de Rhianna Pratchett.
Ahora lo más divertido es encontrar el objeto identificativo que todos asociamos a nuestro protagonista. Es muy sencillo, en Indiana Jones es el sombrero, en Han Solo es el chaleco o en Jack Sparrow la cinta del pelo. Debemos estrujarnos el cerebro para encontrar ese objeto que todo el mundo puede asimilar con nuestro prota. Puede ser cualquier cosa, pero que tenga utilidad en el juego. Si es un medallón este ha de tener poder para conseguir algún objeto.
Paso 2 las habilidades de nuestro protagonista.
Ya tenemos definido a nuestro personaje pero ahora hay que jugar con él. Lo primero es tener claro que mecánicas de juego principales tiene nuestro videojuego. Si es un juego de plataformas, nuestro prota tendrá que tener dotes de saltimbanqui para trepar por todas partes, para introducirse por sitios imposibles y para alcanzar lugares completamente inaccesibles. Si, por el contrario, es un juego de sigilo, debe tener un cuerpo ágil y una gran capacidad de observación. Todo esto parecen obviedades, pero no lo son. Hay veces que nos encontramos un videojuego de plataformas con un personaje tosco y muy musculoso en el que piensas que es imposible que salte tan lejos.
Paso 3 qué tiene de especial.
En este punto tenemos que detallar qué le hace especial, como por ejemplo controlar el tiempo como el Principe de Persia. Esto es lo más difícil, tendremos que ser muy creativos para inventarnos una mecánica de juego. Podría ser algo muy complicado, como que nuestro personaje puede invocar efectos climatológicos sobre los enemigos.
Lo que hace especial a Nilin de Remember me es su capacidad para robar y remezclar los recuerdos de sus víctimas
Paso 4 ¿Cómo se relaciona nuestro personaje?
Si nuestro protagonista es un personaje chulesco y un poco barriobajero debería tener una serie de expresiones que le caractericen a la hora de hablar, esto dará mayor profundidad al personaje. Si es un héroe de la mitología griega tendremos que buscar expresiones que nos sitúen en ese contesto histórico. No se trata de definir solo cómo habla, si no de entender cómo se enfrente a las situaciones del juego. Si sucede un evento dramático ¿cómo va a reaccionar? ¿Se derrumbará?, ¿se enfadará?... Trabajar este apartado psicológico es lo que le otorgará a tu personaje consistencia.
Paso 5 vida más allá de la historia del juego
Este último punto añade mucha profundidad al personaje. Tenemos que escribir cómo es su vida fuera de la historia que estamos contando, describir bien su pasado y desarrollar sus motivaciones personales. Por ejemplo, un personaje puede tener la motivación de salvar a la princesa en la historia principal del juego, pero luego tener una serie de motivaciones personales como vivir tranquilo, tener una granja o hacerse el hombre más rico del planeta. Si además, hacemos que durante la historia principal sus motivaciones se enfrenten, por ejemplo, un personaje que quiere vivir tranquilo en una alejada casa del campo y que le toca asumir el mando de una ciudad y ser un personaje público para salvar cientos de vidas, conseguiremos tener un personaje con dilemas internos.
Con estos 5 puntos claves puedes empezar a escribir un personaje protagonista de videojuego solido. Espero que hayas disfrutado aprendiendo a dar forma a tus ideas.
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Guionista, diseñador de videojuegos y creador de Gametopia y sus cursos online. Creativo en la agencia de publicidad Flas Marketing y profesor de Guion y diseño de videojuegos en el Master de la Universidad Politécnica de Madrid.
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