Todos tenemos claro qué es un portfolio, un escaparate para enseñar nuestros trabajos y servicios. Una carta de presentación virtual, pero lo que no tenemos tan claro es cómo hacerlo bien.

Cuando creamos uno es porque estamos buscando trabajo y hay mucho en juego. Te entran las dudas sobre el contenido, sobre la forma de presentarlo, quieres hacerlo bien, pero… ¡son tantas cosas a tener en cuenta que te sientes abrumado!

A raíz de la experiencia ayudando a nuestros alumnos a preparar sus portfolios, he recopilado algunos de los principales puntos que creo que son claves para destacar entre la competencia.

Céntrate en la persona que va a ver el portfolio

No puedes perder la perspectiva de que estás haciendo el portfolio para los responsables de las empresas, la gente de Recursos Humanos, potenciales clientes… no lo estás haciendo para conseguir likes o comentarios de otros artistas.

Estas personas están viendo cientos de CVs y portfolios con un tiempo limitado. Tiene que ser un sitio muy rápido y fácil de navegar, destacando los trabajos más importantes y la información de contacto.

Buscar trabajo es un trabajo en sí, todas las horas que dediques para crear un buen portfolio serán una gran inversión de futuro.

Selecciona bien tus trabajos

Es mejor poco y bueno que llenarlo de muchas cosas que no aportan. Si no consideras que es un trabajo muy bueno, no lo pongas. Un ejercicio es pensar que solo puedes poner un proyecto o imagen, ¿cuál pondrías?

Pero ¿qué pasa si estás empezando y apenas tienes trabajos realizados? Demasiado poco puede ser un signo de debilidad, así que intenta tener 5 o 6 proyectos interesantes y si no los tienes, te tocará preparar algunas imágenes nuevas antes de poder publicar tu portfolio.

Como se suele decir, buscar trabajo es un trabajo en sí, todas las horas que dediques para crear un buen portfolio serán una gran inversión de futuro.

Hazlo visual

No metas mucha narrativa a la información de los proyectos o de las imágenes, no lo van a leer y abruma. Pero ten cuidado y no te pases cortando texto. Una imagen sola puede que no sea suficiente y necesite una breve explicación de cómo está hecha o de cómo se integró en un proyecto.

Suele funcionar explicar cómo superaste un problema o reto con el proyecto, pero nunca te enrolles. Por ejemplo, para una descripción de un proyecto, 300 palabras está más que de sobra.

Transparencia sobre las colaboraciones

En videojuegos sabemos de sobra que casi todos los proyectos son colaborativos, que una imagen muy impactante en 3D puede estar hecha por 2 o 3 personas. Una cosa que suele echar para atrás a las personas que deciden sobre los candidatos, es que no expliquen claramente el rol que han tenido en esos proyectos, dejando dudas sobre lo que realmente han creado del portfolio.

Explica bien cómo ha sido el proceso. No importa que al final tu colaboración en la obra sea pequeña, estás demostrando que puedes trabajar en equipo y que eres honesto. ¡Eso vale mucho!

Imágenes muy pequeñas y con problemas de resolución

Una cosa que da muy mala imagen es cuando los previews de las imágenes de una home son muy pequeños y no se ven bien los trabajos. Esperar que la gente haga clic en la imagen para verla en grande es un error. Hay que impactar nada más entrar.

Pero si cuando pulsas en la imagen esta se ve ligeramente pixelada o con mucha compresión, lo que estás vendiendo es que ¡eres un cutre! :-)

Otra cosa que hace que la gente piense que eres un cutre es subir imágenes enormes de resolución en formatos pesados como .png. ¿Cómo esperas que una persona tenga una buena experiencia de navegación si cuando ve el portfolio con el móvil estás ejecutando una imagen de 10 megas? Trata de mantener tus imágenes por debajo de los 500k, en formato .jpg y que la resolución no supere los 2560x1440px.

Si tienes problemas, puedes usar este servicio gratuito de compresión de imágenes, TinyPNG.

Erratas y fallos en el diseño

Lo que más se valora de una persona es que sea detallista, si no cuidas al máximo tu escaparate personal pensarán que no vales para el trabajo. Una falta de ortografía en un título, una imagen que no se ve bien en el móvil, etc. Dedícale un buen tiempo a revisarlo todo con calma antes de publicar.

Casi todo el mundo aprovecha el metro o cualquier momento para adelantar trabajo con el móvil, eso incluye ver portfolios. Asegúrate de que sea responsive.

Principalmente van a ver el portfolio en el móvil o tablet

Diseñar pensando en ordenadores de mesa es algo del pleistoceno. Casi todo el mundo aprovecha el metro o cualquier momento para adelantar trabajo con el móvil, eso incluye ver portfolios. Si no ofreces una experiencia perfecta en el móvil, esa persona ya no volverá a entrar. ¡Cliente perdido!

Llamada a la acción

El Call to action es vital. Vale, he visto tus proyectos y me gusta, ¿ahora qué? Dales a tus usuarios una forma fácil y llamativa de conectar contigo.

También te puede interesar que entren en las redes sociales u otros servicios como Dribbble para dar más información. Piensa qué es lo importante para ti y destácalo. Tienes que pensar siempre en facilitar las cosas a la persona que visita tu portfolio.

Ejemplos de grandes portfolios para inspirarse

Ejemplo de portfolio Daniel Autry

Daniel Autry. Me gusta por su elegancia y sencillez. Todo es muy limpio y fácil de navegar.

Ejemplo de portfolio de Elizabeth Lin

Elizabeth Lin. Un colorido y alegre portfolio con toda la información muy bien ordenada.

Ejemplo de portfolio de Robby Leonardi

Robby Leonardi. Sin palabras, ¡te va a encantar!

Robby Leonardi

Mark Ferrari. De un vistazo ya te enamoras de sus trabajos.

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Daniel González

Daniel González

Guionista, diseñador de videojuegos y creador de Gametopia y sus cursos online. Creativo en la agencia de publicidad Flas Marketing y profesor de Guion y diseño de videojuegos en el Master de la Universidad Politécnica de Madrid.

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